Coaching dojo

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El término coach se ha utilizado en las metodologías ágiles desde los primeros tiempos como la persona que ayuda al equipo de desarrollo a conseguir sus objetivos. Kent Beck explicaba cómo elegir a un coach en su Extreme Programming Explained [1], page 143. Otros autores fueron más a fondo al discutir los roles del coach, influenciados por su formación como coaches personales [2].

La primera vez que escuché la palabra coach fue a través de la comunidad ágil y aprendí que tenía que ver con hacer las preguntas correctas y ayudar a las personas a que encuentren soluciones usando sus propios recursos. En un meetup tuve la oportunidad de practicar eso del coaching en una actividad que llamaban coaching dojo.

¿Qué es un coaching dojo?

Dojo es una palabra japonesa que quiere decir “el lugar donde se practica”. Los coding dojos [3] aparecieron como un ejercicio para desarrolladores que de mejorar y consistían en practicar unos ejercicios llamados katas de código [4]. No sé cómo, pero alguien pensó que las ideas de aprender por repetición y práctica deliberada podían usarse también para el coaching.

Los facilitadores de mi primer coaching dojo nos dijeron que teníamos que ponernos en grupos de tres. En cada grupo teníamos que repartirnos tres roles. Haríamos tres rondas de manera que cada miembro del grupo pudiese experimentar cada rol. Cada ronda sería de 6 minutos y 3 minutos de feedback. Los roles eran:

Coaching Dojo

Fue una gran experiencia que pude repetir en muchos otros meetups y conferencias, incluso en otros formatos.

Lo positivo

La primera vez que participé en un coaching dojo vi cómo otros participantes hacían muy buenas preguntas, lo difícil que me resultaba a mí formularlas y lo importante que era el feedback para mejorar. He podido practicar coaching dojos muchas veces e incluso los hemos incluido en los cursos que impartimos. Es más sobre coaching que sobre agile coaching.

Personas con diferente formación, sin ningún conocimiento de agile muchas veces se sienten asombrados en el ejercicio. Como facilitadores, hablamos de “un entorno seguro” y “confianza en el grupo”. A los coaches les pedimos que se “mantengan curiosos tanto como puedan” y que hagan “preguntas abiertas”. A los seekers les pedimos que piensen en un tema real que les preocupe. Como coaches se dan cuenta lo difícil que es no ofrecer una solución y permanecer en el problema tanto como puedan. Como observadores ven lo importante que es prestar atención a las preguntas y no tanto a las respuestas. Como grupo, esa burbuja de confianza es muy poderosa. Mantenerse humilde y en silencio cuando recibes el feedback resulta difícil. No continuar con el tema durante el tiempo de feedback y comentar cómo fue la interacción es lo más difícil.

Una consideración

Después de hacer mi formación en coaching me di cuenta de que cuando participaba en coaching dojos muchas veces estaba practicando antes de aprender, sin observadores expertos. Poníamos en práctica algo sobre lo que teníamos una intuición pero que no conocíamos del todo.

Una imagen me vino a la cabeza. Me imaginé a mi miso interesado en Kung fu pero con el conocimiento de alguien que sólo ha visto un par de películas. Podría copiar los movimientos de los actores y podría ir al parque a practicar con mis amigos que tendrían el mismo conocimiento que yo. Una patada por aquí. Un puñetazo por allí. Ahora una pose. Y entonces ser corregido por alguien que tampoco sabe.

El coaching dojo era como practicar Kung fu en el parque con mis amigos.

Puede ser divertido, es ejercicio e incluso puede ser beneficioso, pero no es aprender Kung fu. No puedes practicar lo que no conoces. No puedes aprender solo practicando (aunque Platón, en la teoría de la reminiscencia que describe en el Fedón, dice que aprender es recordar).

Aprender y mejorar

Me he dado cuenta que una parte muy importante de el coaching dojo, o de cualquier otro ejercicio práctico, consiste en explicar las técnicas básicas para que los participantes puedan practicar algo que hayan aprendido. O que el facilitador se asegure que sólo los seekers no saben nada de coaching en la primera ronda y el tiempo del feedback se utiliza para enseñar.

Los participantes tienen que entender en qué consiste una buena escucha. Cuál es la diferencia entre preguntas dirigidas y preguntas abiertas. Que tienen que mantenerse curiosos. Escuchar lo que no se dice. Leer el cuerpo. Que el coaching es más que hacer preguntas

Una ronda corta de un coaching dojo no es como un curso pero puede servir para aprender a formular preguntas de coaching.

Ve y practica. Mantén tus ganas de aprender. Y ten cuidado cuando te des cuenta que estás practicando Kung fu en el parque con tus amigos.


Toni Tassani — 4 April 2022


Este artículo fue publicado originalmente en inglés el 22 de febrero de 2021 en la intranet de la compañía.


Kent Beck y Cynthia Andres, Extreme Programming Explained: Embrace Change. Boston, MA: Addison-Wesley, 2004.
Lyssa Adkins, Coaching Agile Teams: A Companion for ScrumMasters, Agile Coaches, and Project Managers in Transition. Upper Saddle River, NJ: Addison-Wesley, 2010.
Laurent Bossavit y Emmanuel Gaillot, «The Coder’s Dojo - A Different Way to Teach and Learn Programming», 2005, doi: 10.1007/11499053_54.
Dave Thomas, «CodeKata: How It Started», CodeKata, 30-dic-2013. [Online]. Disponible en: http://codekata.com/kata/codekata-how-it-started/. [Accedido: 21-ene-2021]
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